37 años de carrera política. Esta es la cifra que avala a Mariano Rajoy como un corredor de largas distancias. 37 años de idas y venidas, con el ritmo pausado pero continuo, y no siempre con el chándal de marcha (la que suele hacer cuando desea despejar la cabeza), sino más bien trajeado. 37 años y una infinidad de cargos públicos.
Después de licenciarse en Derecho, se convirtió en el registrador de la propiedad más joven de España (con 24 añitos). Diputado autonómico, director general de Relaciones Institucionales de la Xunta, presidente de la Diputación de Pontevedra, Ministro de Interior, Ministro de Educación, Cultura y Deporte… y Presidente de España. Todo un maratón. Mucho tiempo y muchos kilómetros detrás de la figura de 63 años. El de los Sangenjo, las marcadas ‘S’, los trabalenguas y las frases de complicada sintaxis y comprensión.
Mariano Rajoy dejó de correr este viernes. Terminó la carrera después de que el resto de los partidos políticos hicieran el Ironman en los 1687 folios de la sentencia de la Trama Gürtel (primera parte, como si fuera una obra fílmica). La sentencia que condenaba al PP como persona jurídica y corroboraba la poca credibilidad del testimonio de Rajoy.