A ella siempre le ha gustado el gris. No sé si llegaré a comprenderla del todo. Tampoco quiero, porque no comprenderla me lleva a querer explorarla, y explorarla me permite perderme en sus pasillos laberínticos y hablar -con ella, conmigo mismo- hasta que ya no puedo más. Me dice que hable, que me abra y no me calle, y se lo agradezco. El gris, el blanco y el negro son su triunvirato eterno. Predominan en las prendas de ropa que hay colgadas en su armario y en su forma de acercarse al mundo. Le gusta definirse a sí misma como una mujer gris, que no desentone y mantenga la sobriedad y elegancia de esos colores. ¿No necesitará nunca el color?, me digo. Elegancia y sobriedad definen cada milímetro de su cuerpo.
relato
La fisura
Llegaba del trabajo, tiraba la cartera encima de la cama e iba directo al frigorífico. Cogía la primera lata de cerveza que hubiera. De eso nunca se olvidaba. De la cerveza, no. Si se olvidaba, todo se iba a la mierda. No podía permitirlo. Cogía la primera lata de cerveza y luego se sentaba en el sofá. Dónde está el puto mando. Y el mando no aparecía. Y el cansancio acumulado en la oficina, en un trabajo insufrible dentro de una rutina insufrible, aumentaba. Monstruo enorme que engullía su existencia. Cansancio y rutina. Lata de cerveza.
Cómo escribir un relato corto
Si comienzas en esto de escribir, el relato podría ser tu primera opción para tantear el terreno. Su dimensión facilita su propia escritura, al no ser nuestro objetivo una historia excesivamente larga y compleja en cuanto a personajes, ambientes y trama. El relato también ayuda a aplicar algunas técnicas de escrituras básicas y a jugar con la creación de nuestros personajes. Además, es divertido y no te exige una enorme cantidad de tiempo si no lo quieres. Un buen relato corto puede ser hasta de una página. Pero… ¿por dónde empezamos? ¿Qué necesitamos?
En este caso, yo opto por explicarlo a través de una analogía donde nosotros, como escritores, somos el Doctor Frankenstein y nuestro relato, el monstruo que tenemos que crear. ¡Así que hay que ir a buscar los órganos que nos faltan para darle vida!
Dicen en la tele
Dicen en la tele que si pisas la calle te van a disparar. Dicen en la tele que si reza a Alá quizás explote. Dicen en la tele que hacer deporte no es bueno. Dicen en la tele que lo mejor es quedarnos en casa adorándola, observándola día tras día, metiéndonos en un mundo infernal … Leer más
Esclavo olvidado
Las cadenas alrededor de mi cuello aprietan demasiado. Están cortándome la respiración, oprimiendo y destrozando todos y cada uno de los recuerdos de la libertad; me he olvidado de su sabor, de su fragancia, de su tacto, de su figura. Libertad se ha ido, Libertad ha muerto. El yugo de la esclavitud martiriza mi cuerpo … Leer más